martes, 18 de marzo de 2008

La familia que uno escoge

He tenido la suerte de nacer en una familia cuerda. En realidad, mi familia es chévere. Tengo unos padres que son a la vez mis mejores amigos, un hermano que está mas rayado que poto de cebra y una abuela que llena de alegría y amor la casa.

Fuera del palacio hogareño, también tengo a más familia super heavy: tengo mis tíos que son lo máximo, unas enanas maravillosas que las amo con locura, mis primos, primas, tios y tias y por supuesto, mis otros abuelos. Pero obviamente, hasta en las mejores familias, hay ovejas negras. Y por un tiempo muy prolongado sentí y estuve convencido que era yo.

Conforme la madurez se fue apoderando de mi cerebro y mi cuerpo, fui dándome cuenta que el mundo no estaba en contra mía como siempre pensé. Es más, la relación con mi viejo se volvió mejor, al igual que con mi mamá y en general con la familia. Es verdad, he sido y hasta ahora, sigo siendo jodido para muchas cosas. Pero, puedo resumir que mi familia, sencillamente es lo máximo.

Pero esta entrada no es para hablar de mi familia. Es para desmentir cierta enseñanza escolar que nos enchufaron a lo largo de los años. Recuerdo mis clases de Educación Cívica en el colegio, siendo retoño yo, y cuando tocamos el tema de “la familia”, esta se conformaba, por mamá, papá, si tenías por ahí el hermano y hasta a veces involucraban al perro, hamster o mascota de turno. Por un lado tienen razón, la mascota es parte de la familia, pero conforme fui desenvolviéndome, conociendo más gente, creciendo, observando y pensando, entendí que hay una rama de la educación cívica que nos deberían enseñar, la cual fue denominada por una de las personas a quien le dedico estas líneas: la familia que uno escoge.

Cuando nacemos llegamos a un lugar donde nadie nos preguntó si queríamos, pretendíamos o simplemente nos interesaba estar. No se preocupen familiares mios, yo estoy muy contento donde estoy, pero voy a ser imparcial en este texto. La familia no solo es papá y mamá. Hay casos de divorcios, separación, abandono y una larga fila de etcéteras. Es ahí donde aparece la familia que uno escoge, la familia que uno decide que sea SU familia: los verdaderos amigos.

Son aquellos que te van a cubrir cuando te portes mal o hagas una pendejada. Pero también son los que te van a cuadrar de forma sincera cuando la embarres. Son quienes nunca dejarán de aplaudir tus logros, y son los que acudirán a tu rescate cuando estés mas embarrado que trabajador de silo. Son los que en silencio, siempre están atrás tuyo para que cuando caigas, te ayudarán a levantarte. Son los que están dispuestos a ir a recogerte de los confines de la tierra cuando te has quedado ebrio y sin plata. Son los que ríen contigo, te ayudan a vomitar en tu borrachera, los que prestan el hombro cuando estás llorando, los que secan tus lágrimas para que te tranquilices. Son los que no ponen peros a las aventuras que se te ocurren por el simple hecho de tener una aventura mas en conjunto. Son los que se cagan de la risa y arman el escándalo cuando haces algo sumamente vergonzoso. Son los que aguantan tus majaderías, tus estupideces, malcriadeces y comparten a lo largo del tiempo las experiencias propias de la inmadurez. Son los que trazan un sendero y un camino paralelo a tu pareja, porque también son parte de tu vida y tu historia. Son esas personas que cuando se alejan, te dejan un dolor mas grande que el que sentiste al terminar con tu enamorada o enamorado. Pero cuando vuelven, sientes la alegría mas grande de tenerlos de nuevo a tu lado, mucho mas feliz que tu primera vez.
Esa es la familia que yo escogí y que estas cortas líneas no son capaces de expresarles lo que valen para mi.

Invertebrado, Gordo, Gio, Marky, Mary, Chipy, Eva, Jose Carlos, Herless, Tú con tus berrinches, Lisa, Chino, Hugo, Chata, Harry, Moki, Mabe, Granda, Charo, Suko, Rubi, Maromero, Kelly, Ñato, Carroña, Mono y la lista la puedo hacer muy, pero muy larga, y discúlpenme aquellos no mencionados, pero saben que también, están en esta lista.

Gracias por existir.

3 comentarios:

invertebrado dijo...

En la madriguera donde vivo solo existe Papá, Mamá y Hermana (mi abuela ya partió). La "familia" que existe fuera de sta madriguera, con la que me encuentro unido por sangre, no existe. Nunca he contado con ellos y sé que nunca contaré con ellos.
¿Quién diría que son untedes mis queridos amigos los que conforman aquel grupo de gente a los cuales quiero que mis hijos les llamen tios y los quieran como si fueran su propia sangre?
Borracho o sobrio te digo amigo tintero: No somos amigos, somos parte de una familia, una hermandad, una cofradia de vida y que seguira así aunque atravesemos el horizonte del fin de nuestros días.
La familia que uno escoge o la que yo escogí, es la familia (de primos , tios y demas) que no es mi sangre, pero para mi es la verdadera.

CRO dijo...

Muy blanco el fondo!!!!!!!
hola! bueno, no nos conocemos aún pero ví tu comentario en el blog de invertebrado y bueno... pasé...
Mi familia no esta cuerda, y encima está bastante des-armada, pero bueno... cada quien con lo que tiene , no?.
un beso.

Gabriella dijo...

Tengo la suerte de tener una familia a la cual adoro, reniego aveces, pero es parte del dia a día.
Pero como tu dices la familia que uno escoge es otra cosa... muchas veces he pasado mas tiempo con mis amigos por diversos motivos y he contado con ellos no solo para reir si no para afrontar situaciones penosas. Este post lo lei hace mucho, cuando me dijiste que lo lea, pero recien he podido contestar. Gracias por contarme entre tus amigos y disculpa por mi ausencia en los ultimos meses.

Un beso y un fuerte abrazo a la distancia