martes, 26 de febrero de 2008

La sirena varada

Ese lunes casi no voy. Estaba recargado de trabajo, eran casi las 9 y 30 de la noche y mi celular no paraba de sonar. “ya pes oe, vente, aunque sea un toque ¡es mi cumple! ¡NO ME PUEDES FALLAR!........................ Pucha men veré que hago porque estoy a full, asi que fijo tengo amanecida por la chamba.”

Conforme los minutos pasaban, el stress aumentaba, el celular sonaba y la insistencia perduraba, decidí darme un saltito para saludar a mi bro. “¿Aló mami? Hola, mira ya no paso por la casa, tengo amanecida ahora para terminar una chamba. Si, no te preocupes, me voy a la casa de mi bro para saludarlo y ahí aprovecho y como algo. Yo también mami. Besote”.

Ok, estaba con una pinta de limosnero brutal. Tenía la misma ropa de todo el día, sudado, medio plumífero y fermentado. La solución: la técnica milenaria del trapito húmedo. Me encerré en el baño, felizmente tenía un polito limpio de repuesto en la mochila, una lavadita de sobaco y carabina, el infaltable kolynos para las muelas y el turrón, una mojadita de pelo, el gel (aún tenía algo de pelo en esas fechas), una peinada, desodorante y por supuesto: la colonia en sitios estratégicos. Con toda la parafernalia lista y con pinta de haberme bañado hacía 2 minutos, me dirigí donde mi amigo, prometiendo regresar a la oficina a culminar mi calvario, dentro de media hora, máximo una.

Cuando llegué no esperaba que al final, el sorprendido iba a ser yo. “¿Señor que tal cómo está? Señora que gusto de verla. Buenas noches, gusto en conocerla.” Y en eso, estoy convencido que entré en trance. El tiempo se detuvo. Ya sé que si llegas a leer esto me dirás que nada que ver, que ese día estabas fea, que como se me ocurre decir esas cosas. No me creas si quieres: me impactaste.

El tiempo jugó en contra mío y tuyo también. No te quedaste mucho rato porque llegué tarde. Mejor dicho, te fuiste rápido si el cronómetro se iniciara desde que llegué. Conversamos un buen rato, empezamos a conocernos. Y pensar que ese día casi no voy. De ahí llegó el momento de decirte chau. Chau. Te fuiste y no se que cara habré puesto o que expresión me habrás dejado, que en la casa solo se reían y me preguntaban “¿qué tal?”. “-¿Qué tal? ¿Cómo que qué tal? Pucha, te pasas, porque no me contaste de su existencia?-” Me quedé un rato mas tratando de aspirar hasta la ultima gota que habías dejado en el aire de tu perfume. Procedí a retornar a mi centro de labores y a esclavizarme toda la noche. Pero con un excelente recuerdo.

Espero que no te molestes conmigo. La verdad no recuerdo como fue, pero quedamos para salir ese fin de semana. Solo recuerdo haber conversado por Messenger y creo que te pedí tu número. Los dedos los tenía casi deformados por tenerlos cruzados todo el día para que no pasara nada y poder salir contigo. ¿Recuerdas lo que pasó antes que llegara a recogerte? Jajaja, yo si. Te llamé, nos quedamos hablando un buen rato de muchas cosas y de nada a la vez, al final te dije que estaba en camino y nunca te pedí la dirección de tu casa. Lo importante es que llegué luego de llamarte de nuevo y que esta vez, si me diste la dirección y referencia para llegar.

No te puedo mentir. Estaba nervioso. No se por que, pero lo estaba. Para variar tu con tus comentarios de que estabas fea, pero insisto: no lo estabas y tampoco lo eres. Y no solo lo digo yo. Llegamos a Miraflores, nos dimos un salto para ver a mi hermano en su chamba. Fue gracioso, se saludaron como si se conocieran de toda la vida, y es que tienes un ángel muy particular que es imposible no quererte.

Entramos al karaoke y te presenté con los muchachos. No te fue difícil integrarte, a pesar de algunos roches que pasaron por ahí con alguien. Pero no importa, felizmente se solucionaron, nos fuimos al box y nos soltamos todos. Cantas genial, espectacular, es un canto que hipnotiza. Es el canto de una sirena. Yo estaba feliz, hipnotizado, embobado. Caray, no se como describir lo que sentía, el cortocircuito que empezabas a generarle a mis neuronas, la falta de sinapsis que ocurría entre ellas. Y para rematarla, me olvidé mi cámara. No sabes como tenía hinchada a la gente al día siguiente pidiéndoles las fotos que habían tomado. Cuando andaba de regreso a mi casa, fue el día que descubriste que la página web de nextel, tenía mensajería de texto por internet. Tu también descansa y duerme rico.

A los pocos días pasó lo que tuvo que pasar. Es verdad estaba triste y gracias a todos los que nos y me acompañaron. Incluyéndote a ti, porque también fuiste y me levantaste muchísimo el ánimo. Pero recordemos las partes bonitas de esto.

Espero que te haya gustado el regalo por tu cumple. Créeme que el verte reir es algo que me recarga las baterías. Y al parecer lo conseguí, que bueno la verdad. El karaoke que se armó por tu cumple estuvo chévere y la comida, buenísima. Tu brincando por toda la casa, entre bailando y cantando. Que buena voz tienes en serio, que bien cantas. ¡Arrúllame cantándome por favor!

Llegó el fin de semana en que me dijiste que te acompañara al matrimonio. Sé que es repetitivo esto, pero Dios, estabas hermosa. No te pares junto a la novia por favor que la opacas. No te acerques, que el fotógrafo se va a distraer y vas a ser tú la que salga y no la novia. Preciosa tu primita, y tus tíos, ni que decir, son sencillamente lo máximo. Me cayeron súper heavy. Ver caer tu pelo sobre tus hombros desnudos, quería enredar mi mano ahí. Y dale tú con lo mismo, ¿cuando te vas a creer que eres preciosa?

Terminé trapo esa noche. Rompimos nuestro propio récord de baile: cerca de 3 horas ininterrumpidas de full bailongo. Creo que bajé de peso de todo lo que sudé, pero no me puedes negar que somos una excelente pareja de baile. Y tu con tus alitas de globo hecha un hada. Y lo mejor fue el soborno que le hicimos al men de la música: ponme “para darte mi vida” de Elvis Crespo con esta chica que no recuerdo su nombre y te pongo una jarra de chela. Pero me la pones ahorita. ¡Y el men se ganó su jarra! ¿De dónde hemos sacado esa química para bailar tan bien dime tú? Yo tampoco lo sé, pero mejor no perdamos el tiempo tratando de descubrirlo y disfrutémosla.

Llegó el 5 de Diciembre y la ceremonia era en la noche. La verdad que me dabas risa, porque a todos les decías “No es marino, tampoco es FAP”. Bueno que le hacemos pues, los uniformes se parecen mucho. Me sentía el super macho man al llegar a la ceremonia contigo del brazo. En serio que volteaste miradas. El chal y el polo que te pusiste te quedaban geniales. Y el sobretodo, ufffff. Insisto en que tienes unos hombros preciosos, me encantas cuando te vistes mostrándolos. Te laceaste el pelo. Que bien hueles. Y no puedo dejar de mencionar la acuarela que me regalaste, es mas la tengo en mi cuarto, en un marquito en mi mesa de noche. Eran 3 sirenas y al medio la sirena de fuego. Porque tu también eres sirena, o en tu vida pasada lo fuiste. Y lo mejor fue cuando empezamos a tomarnos fotos. La que mas me gusta es la que sales con el casco, posando. Prefiero no mirarla mucho, porque siento que me puedo infartar. ¡Sales preciosa! Después nos fuimos a comer unos heladitos a Chacarilla y nos quedamos loreando y loreando, hasta que nos botaron del local. De ahí a casita, porque ya era tarde y al día siguiente los dos teníamos que trabajar.

En serio que ricos fideitos me preparaste. Tu pones la comidita, yo el postre. Y el pye de limón no me vas a negar que fue un manjar. No se como pudimos bailar esa noche con tremenda empachada de comida. Y al regresar, nos quedamos hablando sentados en la puerta de tu casa hasta tarde. Creo que más tiempo la pasamos sentados en tus escaleras que en la discoteca. No importa, así sea en un micro, si estoy contigo, el tiempo es perfecto. Y ese fin en tu casa, junto con el Dani y Andrea hablando de mil y un cosas, del cine, la música, caray, eso es una buena conversación. Ya me voy, cuídate mucho, no seas ingrata pues. Recuerda que te quiero mucho. Tú también duerme rico.

Creo que pequé de hablar mucho de mí, es verdad. Cuéntame más de ti.

Mira, te traje un pequeño presente. Los vi y no sé, pues me pareció que se verían bien en ti. ¿En serio te gustan? Que bueno y se te ve muy bien con ellos. Claro, póntelos para salir ahora.

Mañana es difícil que te pueda venir a ver. Por eso te traje tus regalitos de Navidad. Que pena la verdad lo que me cuentas, pero espero que esto te anime. Iba a hacerte una sorpresa, tipo una búsqueda del tesoro, pero mejor te lo entrego. No me pareció buen momento, pero déjame explicarte lo que tenía pensado hacerte. Y ojo, que los aretes no venían solos, vienen con esto. Noooo, para nada oye. Con mucho cariño, en serio. Bueno, ya es hora de irme. Pásala bonito, te adoro no sabes cuanto, en serio.

No entraré a detallar lo que pasó después. Nos dejamos de ver un buen tiempo. Pero créanme que la extrañé muchísimo. En especial en Año Nuevo. Sus locuras, su risa, su voz, su olor. Sus brincos, su baile. Sus palabras, conversar con ella. Como ella se define, me defino, estúpidamente romántico. Seguí escribiendo mas, usándola a ella como inspiración. Si se mantienen pendientes de este blog, podrán leer muchas cosas que escribí gracias a la existencia de ella. Pasado casi mes y medio nos encontramos en el Messenger. Se había cortado el pelo y le queda muy bien. Tienen que verla, es que tiene un cuello que te convierte en vampiro, una gracia única y esos hombros…. ¡ESOS HOMBROS! Muéstralos que no comprendes lo bien que se te ve. La llamé un jueves para vernos después de tiempo y accedió.

¡Por fin después de tanto tiempo! (Sigues hermosa como siempre, aunque el extrañarte como te extraño, creo que te ha puesto mas bella) ¿Yo? Pues bien, he estado bien, con harta chamba (mal, porque no se como decirte que te extrañé demasiado). ¿Anda en serio? ¡Que mostro! (me hiciste mucha falta) ¿En serio no quieres nada? (¿Por qué no puedo detener el tiempo?) Claro normal, vamos para tu casa de paso que saludo a tu mamama que hace tiempo no la veo (en serio me cae rechévere la señora. No me interesa a donde, así sea al infierno ida y vuelta, siempre y cuando sea contigo).

Pasadas un par de semanas, pasó lo siguiente:
Si no puede no puede pues compadre que le hacemos. Vamos no mas, no insistas. Ya bueno, insístele (si por favor insístele, hazle que atraque. Me había contado que se había comprado un vestido para la fiesta). ¿Ya? ¿En serio? Genial, vamos a recogerla.

¡Holaaaaa! ¿Qué pasó? Bueno bueno, basta de stress, ya estamos acá y este fin de semana afuera los problemas y vamos a divertirnos ¿ok? Uuuuuuh, ¿es ese el vestido? No se te ve bien, se te ve espectacular. Estas hermosa, en serio (preciosa, hermosa, divina, por favor, préstenme un babero, ciérrenme la boca). Camino al punto contrario donde apunta siempre la brújula, nos matamos todos de la risa. El carro estaba con la gente: Harry, Pacolín, el Chino, la srta del Chino, ella y yo. Como se dice y disculpando la vulgaridad, cagándonos de risa todo el camino.

Llegamos a la mansión playera. La gente ya había llegado. Subimos para instalarnos. Armamos la carpa, y ella se hechó porque estaba cansada. Duerme no más, descansa. Cuando empiece el tono te pasamos la voz (dime a quien mato, con tal de ser yo quien vele tu sueño). Pasado un tiempo, entre que nos empilábamos, se despertó y bajó. No miento si digo que el tiempo se detuvo. Ese vestido estaba hecho para ella, combinaba perfecto con su cuerpo, con su rostro, con su color de piel. Era una reina. Este fin de semana eres la reina (mentira, no solo este fin, por mi lo serás siempre). Bailar con ella, es maravilloso, no sólo por lo bien que bailamos juntos, sino porque el espacio y tiempo se detienen y somos nosotros los actores de un teatro alrededor nuestro que se paraliza. Cállate y no me contradigas, convéncete que tu creación fue divina.

Cuando se fue a dormir, estaba contenta. El stress de un día y semana sumamente pesados para ella, se había ido. La acompañé y me eché con ella en la carpa, con la cabeza hacia fuera viendo las pocas estrellas que nuestro limeñísimo cielo nos dejaba ver. Voy bajando para que descanses (mentira de nuevo, me quiero quedar toda la noche viéndote dormir). Está bien, me quedo un ratito más. Obviamente que yo también la pasé genial. También te quiero y muchísimo (no sabes cuanto en realidad). Después de unos minutos se quedó dormida. Le dí un besito en su mejilla, deseándole buenas noches. Fiel a mi estúpido estilo de tartamudear y ponerme nervioso, no me sentía muy bien que digamos (ya carambas, no seas rosquete. Relájate).

El día siguiente para mí fue una pesadilla. Puesto que un borracho me jodió la noche, no dormí nada. Me acosté tardísimo y me levanté a las pocas horas de haberme acostado. Estaba malgeniado, con cara de poto. Me senté a conversar con ella para relajarme. El tenerte cerca me hace olvidar las cosas. Engríeme por favor que estoy molesto y con sueño. Y encima tengo que manejar.

Nos fuimos en grupo a la playa y definirlo como divertido es poco. Tiene un estilo particular para vestirse, que ponga lo que se ponga le queda bien. Sé que ese fin fue fregado para ti por los problemas que tuviste y posiblemente estabas medio callada, sumado a mi estúpido nerviosismo de quinceañero. Pero que te puedo decir, cuando estoy contigo me siento así, como un niño de dieciséis años que descubre cosas nuevas.

Partimos más al sur a eso de las 2, para ir a visitar a unos familiares y unos amigos. No sé que habrán pensado de mí, porque estaba callado, quedándome dormido, con unas ojeras impresionantes. Que tela debí parecerles.

El sol se escondía. Fue la mejor puesta de sol que jamás he visto, porque estabas conmigo para verla. De regreso a Lima, se quedó dormida en el asiento de atrás. Como quería dejarle el volante a mi copiloto y zambullirme en sus brazos, pero malafortunado yo, aun no tiene brevete.

Al despertase, estaba con las pilas cargadas. Pusimos música, me vacilaba, cantábamos, me abrazaba. (Tranquilo, no te pongas de nuevo nervioso. No es que me ponga nervioso, es que me gusta sentirla, oirla. Un momento ¿eso que tengo a mi costado es su pie? Jajaja, está loca, ven para aca pa mordelo).

El irte a dejar es como el inicio del invierno para mí. Creo que nunca te lo he dicho, pero en serio admiro la dedicación que le das a las cosas que te gustan hacer. Probablemente entre tus responsabilidades y las mías, el tiempo que tenemos para vernos no sea muy extenso, pero siempre te tengo presente, mas de lo que tú crees.

Si alguno de ustedes sabe de quien estoy escribiendo, pásenle la voz que hay alguien que está hablando de ella por internet. Y si tú llegas a leer esto que escribo de ti, mi querida sirena, mi adorada sirena varada, espero que sepas entender por qué a veces me comporto como lo hago y que no te olvides que los jueves, son las noches de jazz y que las Islas Palomino, aún nos esperan.

7 comentarios:

invertebrado dijo...

Un relato para una sola persona y
es porque sientes que esa persona se lo merece para ella sola. Excelente detalle. No te felicito a ti, si no mas bien a ella, por tenerte a ti cerca, espero que aprecie este detallaso de tu parte, ya que las historias que son exclusivas para una persona son el mejor regalo que uno puede recibir.
Me encanto la parte de "Fue la mejor puesta de sol que jamás he visto, porque estabas conmigo para verla"

arita dijo...

DIOS MIO TIAGUIN!!!!!!!!!!!!!!!!Q ES ESTOOOOOOOOOOOOOO ME MUERO ME ENCANTA!!!!!!!!!!NO HE PODIDO TERMINARLO POR QUE SE MA AKBO EL TIEMPO EN KBINAS :p PERO AHORA QUE REGRESO A MI CASA ME VOY A AMANECER LEYENDO TODO ESTO. ES DEMACIADO BELLO PARA SER CIERTO,...noc simplemente me encanta...no tengo palabras...no sabia

sybilla dijo...

tiaguito, el leer lo que has escrito me da esperanza aunque te suene medio ilogico, pero esperanza de que hayan hombres iguales de romanticos que tu y no tengan reserva alguna en admitirloy que yo tenga la suerte de yo encontrarlo! . me alegra que te hayas animado a tener tu blog! :) y x el comment para quien iba dirigido sabemos q le gusto!
sigue asi tiaguito q en mi tienes una lectora mas!

Unknown dijo...

De verdad... que lástima que algunos hombres sean tan poco detallosos y que tengan (creo) verguenza de denotar lo que sienten y expresarlo con el arte de esta forma!
De verdad esta re lindo, y que suerte la de Arita de que alguien escriba para ella.
Pero yo creo que podrías darle ideas a algunos... para que suelte la monotonía a la cual no estoy muy acostumbrada... puedes?
:-)

invertebrado dijo...

La tinta es la sangre de los escritores. No nos deje señor verdugo, pensando que su sangre a dejado de fluir. Demuestrenos que sigue vivo cada vez que pueda.

El tintero del verdugo dijo...

Agradezco sus comentarios y expreso las disculpas por la lejanía que se creó entre las teclas y yo, puesto que por motivos de fuerza mayor, no he podido entregarles algo nuevo.

Queda pendiente mi próxima entrada, no se preocupen, que estará lista en breve.

El tintero

Unknown dijo...

ese tipo de mujeres son por las cuales volteamos una y otra vez para mirarlas de nuevo, ya sea de reojo o directamente, son imprescindibles de verlas.

pero no seas timido, tienes que ser entrador, claro con su detalle, a las mujeres le gusta los buenos piropos, los buenos floros, sino checa en pasamejor.com como pueds conquistar a esa mujer de las eternas volteada de miradas.

sigue escribiendo..exitos!